GILGAMESH Y ENKIDU
(Adaptación)
El pueblo de Erek no podía sufrir el
dominio de Gilgamesh, cuya fuerza se hacía sentir sobre todos sus
habitantes. Las súplicas de aquellas pobres gentes llegaron al oído de la diosa
Aruru y decidió crear, con un poco de barro, un hombre capaz de oponerse a
Gilgamesh. Este hombre fue Enkidu.
Para endurecer su naturaleza, se le acostumbró a vivir entre animales salvajes,
y así se hizo un temible enemigo de los cazadores vecinos. Nadie podía
perseguir a las fieras en su presencia. Por esto, los cazadores decidieron buscar
un medio para alejar a Enkidu de aquellos bosques. Uno de ellos dio con la idea
que había de sustituir el efecto deseado. Enkidu era valiente y no había que pensar en vencerle por la fuerza.
Por eso era necesario valerse por la fuerza. Por eso era necesario valerse de
la astucia. Estaba acostumbrado a tratar con las fieras; pero nunca había
conocido a una mujer. Por eso se valdrían de una cortesana para lograr sus designios.
Buscaron una hermosa mujer, y la encontraron. Le hicieron saber lo que
deseaban de ella y, una vez aleccionada, marchó hacia el bosque, en busca de
Enkidu.
Este, al verla, no pudo contener su asombro; toda su fuerza
desapareció como por encanto y no supo resistir
a sus seducciones. Ella lo
convenció de ir hacia Erek.
Gilgamesh tuvo un sueño extraño: vio caer ante él una especie de toro
celeste. Cuando despertó, pidió a su madre que le explicara el sueño y ella le
dijo que esa aparición era la de un
hombre semejante a él, en cuanto a poder; pero que Gilgamesh había de ser benévolo
con él.
Mientras tanto, Enkidu seguía su camino hacia Erek. Al entrar en la
ciudad, conoció a Gilgamesh, y al momento se hicieron amigos, admirándose mutuamente
su valor. Gilgamesh comprendió el significado del sueño que había tenido.
Los dos amigos decidieron recorrer el mundo en busca de la inmortalidad.
Desde entonces, fueron inseparables amigos. Sus hazañas contra mortales dioses se volvieron legendarias.
Tomado de La Epopeya de Gilgamesh,
de la mitología sumeria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario